Alimentos con flavonoidesVamos a hablar de las amplias cualidades de los flavonoides, palabra de origen latino que proviene de “flavus” con el significado de amarillo, pigmento de ese color y no nitrogenado que tienen los vegetales (algunos le dan distintos colores a las frutos, hojas y flores) y que al ingerirlos nos sirven para mantenernos lozanos y jóvenes.

Vimos los alimentos que contienen flavonoides, en propiedades del rosal, del té verde, del té negro, cerezas, ortigas, espinacas, soja, frutos secos, chocolate negro, vino, manzana, arándanos, mandarinas, limones, naranjas, fresas, eucalipto y centeno, por ejemplo, ya que hay más de seiscientos flavonoides. Se recomienda en el caso de las manzanas y otras frutas, de ser posible, comerlas con cáscara y tanto esta fruta como el resto de ellas y vegetales ser en lo posible frescos, ya que al industrializarlos se pierden muchas propiedades.

Su gran función se debe al gran poder antioxidante que poseen estas sustancias, que hacen que se evite o al menos se retrase el envejecimiento y la degeneración de las células, al neutralizar el accionar de los radicales libres; que son moléculas reactivas e inestables, por haber perdido un electrón, y que tratan de recuperarlo, sacándoselo a las moléculas que están cerca, que se transformarán a su vez en radicales libres, e irán al ataque de otras moléculas para estabilizarse. El control de estos radicales libres está en manos de los antioxidantes, evitando así que los radicales libres nos enfermen, previniendo muchas enfermedades, algunas muy graves, como el cáncer.

Además potencian la acción de las vitaminas vegetales, al interactuar con ellas. Mejoran la circulación de la sangre, actúan como tónico cardiaco, protegen el hígado, evitan derrames cerebrales, y benefician la producción de colesterol bueno. Se recomiendan además para prevenir y mejorar la artritis. Son antimicrobianos y antifungídicos.