Propiedades del teLos chinos admiraron las propiedades del té desde hace 3.000 años. Los sacerdotes budistas lo trasladaron a Japón, incorporándose a su filosofía de vida sana y natural. Los occidentales, mucho más tardíamente lo incorporamos entre nuestros hábitos recién en el siglo XVII.

Todos sabemos que es una bebida estimulante, de delicioso sabor. Su multitud de variedades son recomendables, pero el té verde es el menos procesado, y por lo tanto, conserva sus propiedades más activas, sobre todo unas sustancias llamadas Polifenoles.

Hay miles de tipos de té. Entre los más conocidos y cuyas propiedades ya están probadas, podemos destacar el té verde, que se extrae de las hojas, que son sometidas a un proceso que evita su descomposición. Su uso favorece los tratamientos para adelgazar, con reducción de grasas y colesterol. Está comprobada su efectividad en el tratamiento de algunas enfermedades cancerígenas, sobre todo del aparato digestivo, y en la protección de la degeneración celular lo que retrasa las manifestaciones del envejecimiento. Al reducir la insulina es muy recomendable para los diabéticos y además previene de enfermedades cardíacas. En odontología colabora con el endurecimiento del esmalte dental, lo que lo convierte en un eficaz preventivo de caries.

El té blanco, es el que proviene de la desecación de las yemas, y tiene propiedades antioxidantes. Entre el té blanco y el verde hay otra variedad, no tan conocida, llamada té amarillo, con poco tratamiento de sus brotes, y por lo tanto, conserva casi todas sus propiedades.

El té negro es el más conocido, y es el que ha sido sometido a un proceso de fermentación y secado. Es bueno para el corazón y para los tratamientos de reducción del colesterol.

El té rojo está sometido a un secado menos intenso que el té negro, y al igual que el verde es recomendable como antioxidante, para protección cardíaca y como complemento en regímenes para adelgazar.

Luego de todo lo que acabamos de enterarnos, es indudable que debemos brindar por nuestra salud, con una rica y humeante taza de té.