Los macronutrientes son los nutrientes que se necesitan en grandes cantidades; aportan energía y contribuyen a formar los tejidos del organismo y hacen que éste funcione correctamente como sistema, crezca y se desarrolle adecuadamente. Son las proteínas, que aportan aminoácidos que sirven para transportar sustancias, mantener y regenerar los tejidos y los músculos y a partir de las proteínas se elaboran las hormonas; los lípidos o grasas, fuente energética por excelencia, y los glúcidos o mal llamados, hidratos de carbono que son importantes para el sistema nervioso y el metabolismo de las grasas; todos aportando calorías.

Para los vegetarianos, los macronutrientes abundan en los frutos secos, como nueces y almendras, en la soja, legumbres, pasa de uva, pastas y arroz, que aportan proteínas. Las pastas, frutas, verduras y cereales nos proporcionan los glúcidos, mientras que los lípidos podemos hallarlos en los aceites vegetales y frutos secos. En lácteos y huevos para los que son ovolactovegetarianos, también existen macronutrientes.

Las calorías que otorga cada macronutriente difieren: mientras que los lípidos o grasas nos otorgan por cada gramo, nueve calorías; los glúcidos y proteínas, también por un gramo nos aportan 4 calorías. Esa es la razón por la cual las grasas nos engordan más.

Los micronutrientes, son las vitaminas y los minerales, que abundan en verduras, cereales y frutas, y se llaman así pues son imprescindibles en dosis pequeñas para que el organismo funcione correctamente.

Sin embargo entre macro y micronutrientes hay una estrecha relación: para que los macronutrientes se digieran y se transformen en energía, necesitan de los micronutrientes.