La dieta es fundamental para aquellas personas que sufren de hipotiroidismo y se hallan o no, medicadas con levotiroxina. Recordar que la dieta no cura el hipotiroidismo, es complementaria del tratamiento con medicinas, en muchos casos, por lo cual es imprescindible el diagnóstico médico y el tratamiento de la enfermedad con la guía del facultativo. Aún cuando alguien crea tener hipotiroidismo, por poseer tendencia a engordar, piel seca, cansancio, etcétera, son solo las pruebas de laboratorio, interpretadas por el profesional médico, las que conformarán o no la presunción.

La dieta cumple un rol fundamental para mantener el control de la enfermedad y sus síntomas. Quien padece hipotiroidismo en general, tiende a engordar pues las funciones metabólicas se enlentecen, con menor gasto energético, por lo cual es adecuada una dieta con bajas calorías y grasas.

La dieta debe incluir aquellos alimentos que eleven la tiroxina, pues poseen cantidades considerables de yodo en su composición, pues esa es la falencia que poseen los que padecen esta enfermedad.

Entre los alimentos que deben incluirse en la dieta se encuentran las algas marinas, el perejil, algunos frutos secos ( almendras, avellanas), ajo, espinacas, maíz, avena, girasol, legumbres (lentejas, porotos, guisantes), espinacas, cebollas, champignones, hinojo, mijo, tomates y entre las frutas, la manzana, los plátanos, la piña, el coco y las fresas.

Deben consumirse en menores cantidades, por tener la características de disminuir la absorción de yodo: rábanos, brócoli, patatas, soya, coles, zanahorias, calabaza, apio, pepinos, espárragos, trigo, y entre las frutas, los cítricos, los melones y las uvas.

La dieta debe acompañarse con caminatas u otros ejercicios físicos moderados, pero constantes, reducción o eliminación del consumo de alcohol, frituras, cafeína, de sal (sustituirla por sal yodada) y tomar abundante líquido.