Yoga o pilatesTanto yoga como pilates son actividades anaeróbicas, que poseen además otras cosas en común como que ambas incluyen el control respiratorio, aunque el yoga refuerce la respiración diafragmática para que el aire entre a tu cuerpo y llegue a relajar tus músculos; y en pilates, la intercostal, para dotar a tus músculos de más energía. El objetivo de estas dos actividades es que la persona mejore su postura y su equilibrio, su paz interior, elongue su musculatura y se torne más flexible.

Sin embargo, también hay diferencias. Ya expusimos que una es el tipo de respiración que trabajan; pero hay más: en pilates, disciplina que nació en el siglo XX y que tomó varias nociones del yoga, se tiende a lograr mayor fuerza, relajación y masa muscular. Ayuda a bajar de peso, pues acelera el metabolismo y contribuye a que liberemos endorfinas, o sea a estar más activos. En pilates se utilizan aparatos para contribuir a realizar muchos de los movimientos, lo que los torna más ágiles.

Por su parte, el yoga, disciplina milenaria, que incluye una filosofía de vida, también busca el equilibrio físico, pero especialmente mental, tiende a que logremos mayor relajación, flexibilidad del cuerpo y las articulaciones, y nos liberemos del estrés. La actividad suele ser también intensa (aunque en general menor que en pilates) manteniendo posturas o asanas que nos ayudan a elongar y fortalecernos, pero fundamentalmente se orienta a la búsqueda de la paz interior.

Ambas disciplinas son recomendables e incluso muy compatibles. Lo ideal es además incluir ejercicios aeróbicos a la rutina, como caminar, correr o andar en bicicleta.