Vegetarianos y salLa sal tiene propiedades (ver propiedades de la sal) y es necesaria para el organismo, pero en pequeñas cantidades. La sal está presente en los alimentos en forma natural, sin necesidad de agregados, ya que un exceso de sal es altamente nocivo, y trae muchas consecuencias dañinas, especialmente para la presión arterial y retiene líquidos, perjudicando a los riñones. Sin embargo, por costumbre, le agregamos sal a las comidas con el objetivo de realzar su sabor, sin tomar conciencia que también elevamos los riesgos de enfermarnos.

Los vegetarianos contamos con una ventaja con respecto a otras personas que consumen carne y pocas verduras y frutas, a las que les gusta adicionar sal a sus comidas: las verduras contienen bastantes cantidades de potasio (ver dieta baja en sodio) que ayudan en el equilibrio sodio-potasio; pero hay que tener cuidado puesto que algunos alimentos de origen vegetal, especialmente los procesados, pueden contener mucha cantidad de sal. Los lactovegetarianos pueden consumir mucha sal al incorporar quesos a su dieta.

Es por ello que consumir una dieta vegetariana no asegura que sea saludable con respecto a su contenido de sodio si se consumen muchas aceitunas o snacks (como por ejemplo papas fritas saladas envasadas). Otros alimentos para vegetarianos que se venden ya elaborados como milanesas, salchichas o hamburguesas de soja, verduras rebozadas, tofu, galletitas,conservas, etcétera, pueden contener más sal de la apropiada, por lo que se recomienda leer la composición química de cada alimento que se adquiera lo que debe figurar en los envases. Se debe recordar que el máximo diario de sal no debe superar una cucharadita.

Usar sales vegetales es una buena alternativa para condimentar nuestras comidas 8como de cebolla, de perejil o de ajo) que aportan sodio pero en cantidad considerablemente menor.