Propiedades de la-leche de sésamoMucha gente no consume leche de vaca, ya sea por razones ideológicas o porque tiene intolerancia a la lactosa. La leche de sésamo es una alternativa, como también lo son, la leche de soya, la de quinoa o la de avena. Puede también existir una alergia hacia estos productos vegetales, lo que hace aconsejable, si luego de beberlos se siente picazón u otras afecciones dérmicas o rinitis, suspender su utilización.

Hemos hablado de las múltiples propiedades de las semillas de sésamo, que poseen al igual que la soja mucha lecitina (sustancia grasa vegetal, que funciona para descomponer las grasas orgánicas y por ello reduce el colesterol. Los ácidos grasos que contiene son insaturados). El sésamo aporta proteínas, fibras, hidratos de carbono y varios minerales, como hierro, calcio, cobre, fósforo, magnesio y zinc. Reconstituye el sistema muscular y el nervioso, y es ideal para tratar la osteoporosis.

Sin embargo, para poder aprovechar los nutrientes contenidos en sus semillas es necesario machacarlas, ya que de lo contrario, se eliminan sin que se absorban en el organismo.

Es por ello, que una manera de utilizarlas de modo efectivo, es en forma de leche de sésamo. Para ello, debemos dejar en remojo las semillas previamente lavadas (esto puede hacerse con la ayuda de un colador de agujeritos pequeños) y molidas (se hace con un molinillo) a razón de una taza de semillas cada tres de agua. Luego del remojo que debe extenderse toda la noche, debe procederse a licuarlas. Por último, exprimirlas y extraer el líquido, que es la leche de sésamo. Si es muy espesa puede añadirse más agua.