Siguiendo lo expuesto en el libro «La anti-dieta», de Harvey y Marilyn Diamond, afirmamos que si bien las proteínas son necesarias, no son más importantes que cualquier otro nutriente,gorila plateado y se consume en general más proteínas que las que el organismo necesita, que es 56 gramos diarios. El exceso ocasiona la necesidad de eliminar ese excedente. Si no se logra la exclusión, la consecuencia es la privación de energía y la almacenación de proteínas como desechos tóxicos, lo que trae efectos negativos de todo orden, además del aumento de peso.

Tradicionalmente se consideró a la carne como fuente ideal de proteínas. Los autores citados opinan textualmente «Una de las principales razones para el consumo de carne es que la proteína animal se asemeja mucho más a la del cuerpo humano que las proteínas vegetales. Excelente argumento para comerse al prójimo, en realidad, pero creo que hasta los más entusiastas consumidores de carne encuentran repugnante esta idea».

Si pensamos que las proteínas nos hacen fuerte, podemos apreciar que los animales más fuertes son vegetarianos, como los elefantes, los bueyes, los caballos, las mulas, etc.

El gorila plateado, con un organismo similar al nuestro, es vegetariano, y sumamente fuerte.

Las proteínas nos sirven en tanto y en cuanto nuestro cuerpo las procese, y no en su estado natural. Los animales se apropian de las proteínas pero no las crean, los creadores son los vegetales. En la carne existen aminoácidos esenciales, que no son creados por el animal, sino obtenidos de las plantas. Según los autores citados, esa es la causa de que «los carnívoros generalmente no se comen a otros animales carnívoros: instintivamente, comen animales que se hayan alimentado de vegetales».

Hay ocho aminoácidos que el cuerpo necesita y todas las frutas y verduras los contienen, en menor o mayor grado. Sin embargo, los que poseen todos los aminoácidos que no produce nuestro cuerpo son: las zanahorias, las bananas, las coles de bruselas, coles, coliflores, el maíz, los pepinos, las berenjenas, los guisantes, las papas, los zapallos, las batatas, los tomates, las nueces y las semillas de girasol y sésamo.