Desinfectantes naturalesPara evitar la agresión de los químicos hacia las personas que los manipulan, que los inhalan y al medio ambiente en general, lo mejor es usar desinfectantes naturales en la limpieza de nuestro hogar, lo que además nos traerá aparejado un ahorro económico. Hay algunos productos que son muy fáciles de conseguir y de usar, y que brindan excelentes resultados. Uno de ellos, tal vez el más representativo, es el vinagre blanco que potencia sus efectos si lo combinamos con agua oxigenada o bicarbonato de sodio.

El aceite de eucalipto es un excelente repelente de insectos; el té de tomillo es un buen desinfectante no solo para el hogar sino para nuestra piel; la lavanda, llamada así por el reconocimiento de sus virtudes en la limpieza del cuerpo, además de ser desinflamatoria y sedante, cura heridas y quemaduras, pero también desinfecta los pisos y superficies; y el romero ayuda a eliminar olores desagradables si colocamos algunas flores secas en una bolsa de tela. Además es un buen desinfectante que se usa para purificar el agua, hirviéndola con un trozo de la planta seca.

El bórax es un cristal blanco que se disuelve en agua, tiene poder abrasivo y debe ser usado con guantes y guardado fuera del alcance de los niños, es el menos inocuo de los desinfectantes propuestos, por lo tanto usar restrictivamente: 1 cuchara y media en medio litros de agua caliente, desinfecta y repele insectos y es ideal para desagües e inodoros. Para este tipo de desinfección también es eficaz y mucho más segura, la mezcla de vinagre, agua caliente y jugo de limón en las siguientes proporciones: cuarto litro de vinagre blanco, el zumo de un limón y un litro de agua. Otra mezcla similar se consigue con agua, bicarbonato de sodio y jugo de limón.