Horneados o fritos, estos bocadillos resultan deliciosos, siendo un modo práctico y apetitoso de aprovechar las propiedades de las espinacas. Pueden servirse como guarnición, acompañando por ejemplo, milanesas de soja; como entrantes o como plato principal aompañados de ensaladas (de lechuga y tomates, de zanahorias, de remolachas, de quinoa, entre otras).

Ingredientes

1/2 kg de espinacas frescas o congeladas
1/2 taza de arroz hervido (opcional)
2 huevos
4 cucharadas de queso rallado
2 cucharadas de leche
2 cebollitas de verdeo
Sal y pimienta
Harina: cantidad suficiente
Aceite vegetal (1 cucharada para untar la asadera si son horneados o 5 cuchradas si se opta por fritarlos)

Preparación

Si las espinacas son frescas, lavarlas bien antes de darle una breve cocción de un minuto. Las congeladas evitan el lavado previo. Dejarlas enfriar y luego triturarlas. Como al cocinarlas las espinacas se reducen en forma considerable, una opción práctica es mezclarlas con media taza de arroz hervido, si se quiere aumentar su rendimiento.

Dorar las cebollitas picadas y agregarlas a las espinacas, junto con la leche, el queso, los huevos batidos, la sal y la pimienta. Ir agregando de a poco la harina hasta notar que la mezcla tiene una consistencia suficiente como para moldear las bolitas. Hacer los boaditos y freírlos u hornearlos de ambos lados.