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Vegetarianos principiantes
Decidir ser vegetariano es una elección de vida y por lo tanto debe hacerse con convicción, lo que no significa que va a ser fácil llevarla adelante: se deben desarraigar ciertos hábitos alimentarios, enfrentar a una sociedad que en general está preparada y acostumbrada a una dieta carnívora y que no acepta democráticamente ideas diferentes, admitir que nuestras opciones a la hora de elegir platos en ciertos restaurantes no vegetarianos, en viajes o en fiestas será más limitada, que nos será un poco más complicado usar algunas vestimentas, en especial en materia de calzado, que deberemos explicar el motivo de nuestra decisión a los curiosos que no entienden esta opción de vida, etcétera.
Si la elección que hicimos coincide con nuestra escala de valores seguramente no habrá marcha atrás; y si nos equivocamos, si tambaleamos a la hora de defender nuestra posición, si dudamos, se puede dar idas y vueltas las veces que sea necesario. Se puede intentar, nadie nos tiene que decir cómo tenemos que vivir, el arrepentimiento vale. Ser vegetariano debe sentirse como un disfrute, no como un sacrificio ni como un acto heroico, sino como algo que nos integra a la naturaleza, pues somos parte de ella, pero al poseer razón, ésta nos lleva a cuidarla por respeto y por admiración; demostrando con ello que nuestra racionalidad nos brinda junto a cierta superioridad, un mayor grado de responsabilidad en el cuidado del resto de los seres que solo obran por instinto.
En general se deja de consumir carne de modo gradual, y al principio puede que algunos se vean tentados de comer algún producto animal; no debemos olvidarnos de que tenemos debilidades, que no somos perfectos y que solo debemos intentar ser cada día mejores. Debemos ir incorporando de a poco reemplazos de la carne, especialmente legumbres y soja orgánica y sus derivados, muchas verduras frutas frescas y frutos secos; advertiremos que progresivamente nuestro organismo se adaptará a la nueva dieta para finalmente maravillarnos de los resultados a nivel físico y psíquico.
Si aspiramos al veganismo, es frecuente que primero se haya pasado por una dieta ovolactovegetariana. En los veganos la dieta debe estar mejor controlada para que no falten nutrientes especialmente Vitamina B12, que puede producir anemia.
2 comentario/s hasta el momento
7 de octubre de 2014 a las 7:36 am
Una sociedad ¿Que no acepta democráticamente opciones diferentes? ¿Donde vive la autora de este artículo? Por otro lado, es normal que si tomamos una opción personal diferente a la de la mayoría la gente pregunte por nuestros motivos, ya sea la opción un modo de vida vegano o no ira a la playa en agosto. No creo que la sociedad nos critique más de lo que lo hacemos nosotros mismos. Un Abrazo
12 de octubre de 2014 a las 10:34 am
No me refería a preguntar por los motivos de nuestra elección, sino a las burlas, a los comentarios hirientes, a chistes plagados de sadismo, y a las dificultades que tenemos para encontrar calzados no hechos de cuero o menúes libres de contenido animal (por ejemplo en los colegios muchas veces se sirven a los niños menúes únicos que contienen productos animales). La democracia implica igualdad de derechos y debieramos poder elegir libremente y que haya una ley que obligue a darnos esa posibilidad, si bien debo reconocer que se está avanzando en ese sentido, pero aún queda mucho por hacer. No creo que nosotros nos discriminemos, sino que luchamos por que se escuche nuestra voz no para nuestra defensa sino la de los animales que son los verdaderos perjudicados