Vegetarianos principiantesDecidir ser vegetariano es una elección de vida y por lo tanto debe hacerse con convicción, lo que no significa que va a ser fácil llevarla adelante: se deben desarraigar ciertos hábitos alimentarios, enfrentar a una sociedad que en general está preparada y acostumbrada a una dieta carnívora y que no acepta democráticamente ideas diferentes, admitir que nuestras opciones a la hora de elegir platos en ciertos restaurantes no vegetarianos, en viajes o en fiestas será más limitada, que nos será un poco más complicado usar algunas vestimentas, en especial en materia de calzado, que deberemos explicar el motivo de nuestra decisión a los curiosos que no entienden esta opción de vida, etcétera.

Si la elección que hicimos coincide con nuestra escala de valores seguramente no habrá marcha atrás; y si nos equivocamos, si tambaleamos a la hora de defender nuestra posición, si dudamos, se puede dar idas y vueltas las veces que sea necesario. Se puede intentar, nadie nos tiene que decir cómo tenemos que vivir, el arrepentimiento vale. Ser vegetariano debe sentirse como un disfrute, no como un sacrificio ni como un acto heroico, sino como algo que nos integra a la naturaleza, pues somos parte de ella, pero al poseer razón, ésta nos lleva a cuidarla por respeto y por admiración; demostrando con ello que nuestra racionalidad nos brinda junto a cierta superioridad, un mayor grado de responsabilidad en el cuidado del resto de los seres que solo obran por instinto.

En general se deja de consumir carne de modo gradual, y al principio puede que algunos se vean tentados de comer algún producto animal; no debemos olvidarnos de que tenemos debilidades, que no somos perfectos y que solo debemos intentar ser cada día mejores. Debemos ir incorporando de a poco reemplazos de la carne, especialmente legumbres y soja orgánica y sus derivados, muchas verduras frutas frescas y frutos secos; advertiremos que progresivamente nuestro organismo se adaptará a la nueva dieta para finalmente maravillarnos de los resultados a nivel físico y psíquico.

Si aspiramos al veganismo, es frecuente que primero se haya pasado por una dieta ovolactovegetariana. En los veganos la dieta debe estar mejor controlada para que no falten nutrientes especialmente Vitamina B12, que puede producir anemia.