Propiedades del misoEl miso es un producto derivado de la soja, que en japonés significa “fuente de sabor”, aunque también es fuente de salud, considerando los orientales que es un obsequio divino. Es, en efecto de sabor dulce y refinado, pero además tiene propiedades saludables las que ya fueron ya reconocidas por los samuráis y los emperadores japoneses y sus familias, aunque en sus inicios solo se usó para sentir menos frío.

Tiene el aspecto de una pasta amarronada, pues se elaborada a partir de las semillas de soja fermentadas, por la acción de un hongo, el Aspergillus Orizae; a la pasta se le añade sal marina. A veces se les agregan otros granos, como arroz, cebada o trigo, de lo contrario, cuando es puro, solo elaborado con salsa de soya fermentada y semillas de koji, se llama hatcho miso. De acuerdo al tiempo de fermentación hay varias clases de miso. El ya mencionado hatcho miso, tiene una fermentación de tres años, al igual que el kuro miso o miso negro. El miso rojo se fermenta durante dos años y el blanco solo uno. A mayor tiempo de fermentación, más intenso el sabor.

El miso aporta al organismo, vitaminas, siendo destacable el de vitamina B12 que es la más problemática de obtener para los veganos; también tiene proteínas, carbohidratos y minerales. Las enzimas que contiene son muy beneficiosas para la digestión, reconstruyendo la flora intestinal, y siendo recomendado para quienes padecen de hemorroides. Otorga beneficios a la piel, contribuye a agilizar el metabolismo, reduce el colesterol y la presión arterial; y es una gran fuente de energía, por poseer glucosa. La forma más frecuente de consumirlo es en sopa, que se añade al final de la cocción, como si fuera uno de los tradicionales “cubitos” pues al hervirlo le quitamos muchas de sus propiedades.