Pretendemos con esta nota mostrar los beneficios de esta planta leguminosa andina, conocidas también sus semillas como lupines o tarwi, especialmente importantes por su alto valor proteico, que supera al de de la soya, siendo muy recomendado su consumo, especialmente para los vegetarianos. Los principales países productores, son Perú, Bolivia y Ecuador. Se siembra a principios de año, siendo la época de cosecha entre los meses de agosto y septiembre.

Requiere un proceso de preparación antes de usarlo como alimento, con cocción especial y remojo que elimina sus toxinas (alcaloides) y como consecuencia su sabor amargo; pero suele encontrarse a la venta, ya preparado y listo para su consumo. La harina de chocho es usada para elaborar pastas y panificados, y la leche de chocho es muy eficaz para sustituir la leche materna. También se usa para fabricar aceites comestibles insaturados.

Además de proteínas, contiene hierro, calcio, fósforo, Vitaminas B2, B3 y Vitamina C y pocas fibras.

Usadas las semillas, molidas, en cataplasmas evita la pérdida del cabello y combate la caspa.

Su aporte nutricional ha sido valorado por un estudio de científicos de la Universidad de Sevilla conjuntamente con el Centro Superior de Investigaciones Científicas, destacándose la alta calidad de las proteínas que aportan, su efecto de equilibrio con respecto a los aminoácidos y su poder antioxidante.