Los garbanzos también se los conoce como chícharos, y pertenecen al grupo de las legumbres, siendo muy importante su aporte proteico al organismo (nos dejan 20,4 gramos cada 100 gramos) aunque tienen algo menos de proteínas que otras de sus socias legumbres.

Es posible que se hayan originado en el mundo persa y fueron muy valorados en la antigüedad, tanto por griegos como por romanos y en todo el mundo mediterráneo.

Poseen un tipo de grasa llamado lecitina (más que la soja) que favorece a eliminar la grasa del cuerpo, y por ende son eficaces para combatir el colesterol malo.

Los garbanzos contienen ácidos grasos omega 6, que mejoran la hipertensión y la circulación y desinflaman. Poseen abundantes fibras solubles, lo cual favorece la motilidad intestinal.

La colina es muy beneficiosa para quienes sufren trastornos hepáticos, tales como cáncer, cirrosis o hepatitis.

Los garbanzos contienen folato (6,24 mg. por 100 grs) y magnesio. El ácido fólico, que en los garbanzos supera en su cantidad al que contienen las demás legumbres, es muy importante para todos, pero en especial para proteger al feto, por lo cual es óptimo incluirlo en la dieta de las mujeres gestantes; y también para cuidar nuestro corazón. Mientras tanto, el magnesio, contribuye a la circulación sanguínea y previene infartos.

Aportan mucha energía y calorías (335 calorías en 100 gramos) por lo cual debe consumirse con moderación si se está tratando de cuidar la silueta o bajar de peso (de todos modos, una pequeña cantidad de garbanzos ya causan saciedad) pero resultan muy efectivos para quienes realizan un gran desgaste físico, como deportistas o quienes efectúan cualquier actividad que requiera esfuerzo físico. A esto contribuye también su elevado aporte en potasio (875 mg. cada 100 gramos). Para la salud ósea nos proporcionan en 100 gramos, 143 mg. de calcio y para nuestro desarrollo mental, 375 mg. de fósforo.

Entre las vitaminas, en 100 gramos, posee 67 IU de vitamina A, 4 mg. de vitamina C, 0,4 mg de tiamina, 0,5 de vitamina B6 y 0,8 mg. de vitamina E y 264 UG de vitamina K

Si bien las legumbres provocan flatulencias, los garbanzos son los más fáciles de digerir y no las producen tanto. Sin embargo en algunas personas pueden desencadenar reacciones alérgicas

Para que quede un alimento completo es recomendable que se combine en su ingesta con otros cereales, por ejemplo, arroz. Se consumen cocidos con un largo tiempo de remojo y cocción, hasta que queden blandos. También se los usa en forma de harina en muchas preparaciones.