Las ciruelas además de su sabor dulce y delicioso son conocidas por su gran aporte en la lucha contra el estreñimiento, al contener un alto índice de fibras (cada ciruela aporta aproximadamente 1 gramo de fibra) fructuosa y azufre.
Sin despreciar este valioso aporte, las ciruelas además, poseen hierro lo que las hace importantes para prevenir o combatir la anemia.

Además son muy beneficiosas para el aparato respiratorio, por su contenido en vitamina C. Por otra parte, dos ciruelas aportan 1 gramo de proteínas.

Si seguimos con sus propiedades, no debemos olvidar su aporte antioxidante por su contenido de vitamina E, sin dejar de hacer notar su contenido de vitamina A, con su consiguiente efecto saludable sobre la piel.

Tienen también calcio, sodio y magnesio. Contienen hidratos de carbono por lo que se recomienda comerlas moderadamente en aquellos pacientes sometidos a dietas para adelgazar; las pasas o ciruelas secas son las que más engordan. Cada ciruela brinda 10 gramos de carbohidratos.

Todas las ciruelas contienen potasio pero las secas, mucho más, pues tienen sus elementos más concentrados, aunque son mucho menos digeribles. No aportan ni sodio ni colesterol, por lo cual son positivas para los que padecen hipercolesterolemia, pues además por poseer vitamina E, potasio y vitamina C, combaten el colesterol malo.