Propiedades de la caléndulaConocida desde el Antiguo Egipto por sus propiedades medicinales, la caléndula es una flor de tono amarillo oscuro o anaranjado que se abre con la luz solar durante todo el año, y de allí su nombre, que proviene del latín “calendae” por la alusión al calendario.

Su principal uso, además del de embellecer jardines y parques, es dermatológico, ya que desinfecta las heridas y reduce las inflamaciones producidas por quemaduras o picaduras de insectos, y las alergias. Agregándola a sus cremas corporales, sirve para tratar el acné, las urticarias, las paspaduras de la piel de los bebés, los pezones de las madres en etapa de amamantamiento, las estrías, las várices y la psoriasis. Machacando hojas frescas y flores de caléndula con un mortero y aplicándolas directamente sobre verrugas y callos podemos hacer que desaparezcan. Es muy efectiva además, para tratar llagas bucales y en forma de compresas para aliviar la conjuntivitis. En el baño de inmersión contribuye a limpiar e hidratar la piel.

Mezclada la caléndula con aceite de oliva o girasol previene las arrugas, siendo un gran antioxidante para la piel aplicado sobre ella.

En la cocina, pueden agregarse unas hojitas tiernas y algunos pétalos a las ensaladas y platos de arroz para darles un sabor diferente.

El té de hojas frescas de caléndula o de 1 o 2 grs. de flores secas en 200 ml. de agua, ayuda a regular los ciclos menstruales, aliviar resfríos, trastornos estomacales y hepáticos y mejorar la circulación de la sangre. Algunas afirman que ayuda a quitar obstrucciones en las trompas de Falopio, que impiden los embarazos. No beber más de dos tazas diarias.