En este caso nos referimos a estudiantes que siguen una dieta vegetariana. Deben incluir suficientes vitaminas, hierro, proteínas e hidratos de carbono para que resulte una alimentación sana.

Si es posible que los horarios de clase lo permitan, esta es una dieta equilibrada:

Si toman leche, un desayuno de té con leche y tostadas con mermelada o un yogurt. La leche puede reemplazarse por jugos de frutas (naranja, manzana, durazno, etcétera). A media mañana, un puñado de nueces y almendras, puede acompañar fácilmente la tarea, evitando distraerse.

Al mediodía puede haber varias opciones. Tartas de verduras acompañadas por jugo de naranja para fijar el hierro, croquetas de arroz y/o verduras, milanesas de soja, arroz integral o pastas, con distintas variedades de ensaladas, tratando de combinar varios colores, pues cada uno aporta diferentes vitaminas (ensaladas de brócoli; de lechuga, tomate, apio y zanahoria; de morrones, calabacines y aceitunas, por ejemplo, pudiendo añadirse huevo duro, si no se es vegano).

A media tarde, nuevamente podemos comer una variedad de frutas (si es verano puede ser una ensalada de frutas y si es invierno una tarta). Puede también variarse o complementarse, con una barrita de cereal o de chocolate, no más de dos veces por semana o galletas de salvado o avena.

Para la cena, debemos elegir alimentos livianos, que no impidan conciliar el sueño. Pueden incluirse las mismas comidas del almuerzo, pero en menos cantidad, y en un único plato.

Si no están en algunas de las comidas en casa; se deberá reforzar el desayuno, incorporando por ejemplo, yogur con cereales, galletas de avena o frutas (enteras o jugos con cereales). Se debe tratar de buscar llevar viandas que no resulten molestas, y puedan ser fáciles de consumir en cualquier parte, sin necesidad de platos y cubiertos, evitando quitarse el hambre con golosinas. Pueden llevarse para los momentos en que no se está en casa, barritas de cereal, manzanas, yogur (que preferiblemente debe comprarse en el momento para evitar romper la cadena de frío) y sándwiches de pan integral con queso (si se consume lácteos) o con algún dulce o mermelada; nueces o almendras ya peladas.

Las gaseosas y el café, deben consumirse con mucha moderación, al igual que las bebidas alcohólicas (si es posible suprimirlos).

La actividad de los estudiantes es sedentaria, por lo que conviene, hacer ejercicios en las pausas, más que usarlas para distraerse con la televisión o los videojuegos. Caminatas, paseos en bicicleta o practicar un deporte contribuye a la armonía entre el cuerpo y la mente. Lo que tampoco debe olvidarse es acostarse y levantarse temprano. Restar horas al sueño, quita calidad al tiempo de estudio y suma precariedad a la salud y a la concentración.