Cuando una familia vegetariana tiene un hijo, no es de asombrar que se convierta también vegetariano, pero en una familia no vegetariana asusta la idea de que uno de sus miembros, sobrecomidas vegetarianas todo si es pequeño decida no ingerir carne. Yo lo viví como experiencia personal y en mi hogar hubo mucho temor por las consecuencias sobre mi salud, seguramente por desconocimiento y falta de información. De esto ya han pasado cuarenta años, y, por suerte, hoy no debe tomarse como alarmante esta resolución, sino por el contrario como altamente beneficiosa. Eso sí, el niño, vegetariano o no, debe tener una dieta equilibrada, ya que muchos tienden a suplir algunos elementos básicos para su crecimiento y desarrollo por dulces o golosinas.

Entre los alimentos que deben incluirse en las dietas de los niños pueden mencionarse el mijo, único grano que es pura proteína. es también rico en hierro y otros minerales importantes. Es muy fácil de digerir por lo que puede incluirse en la alimentación de toda la familia incluyendo a los ancianos. Lo mismo puede decirse de la avena muy aconsejable para el cerebro y el sistema nervioso.

Los porotos aportan grandes cantidades de energía y proteínas y son ideales para los niños.

Para los dos extremos de la vida, niños y ancianos, aconsejamos la ingesta de yogur ya que es muy rico en calcio y más fácil de digerir que la leche.

El brócoli no debe excluirse de una dieta vegetariana saludable. En los niños pequeños, puede mezclarse en puré con papas o arroz. Puede agregarse también zanahorias y zapallo pisados, decorando el puré con un puñado de porotos y arvejas frescas, redundará en una comida sabrosa y nutrtiva.

La espinaca puede incorporarse a la dieta de los seres humanos a partir de los seis meses y no retirarse nunca, ya que es muy rica en hierro y vitaminas.

Para los pequeños no hay fruta que les agrade más que las bananas, que pueden consumirse enteras, pisadas, licuadas con leche o al horno. Aportan potasio, vitamina B6, ácido fólico y fibras.

Las frutas secas como dátiles, higos y pasas de uva son altamente nutritivos, favorecen la digestión y aportan minerales muy útiles como el hierro y el calcio.

A cualquier edad, una dieta variada a base de verduras con pocos dulces asegurará la buena salud de toda la familia.