La mayoría de los adultos no practicamos casi ninguna actividad física, nuestra vida tiende cada vez más al sedentarismo, estimulado por los avances tecnológicos que nos mantienen mucho tiempo frente al televisor, el ordenador; o usamos automóviles para nuestro traslado, sin percibir que esto deteriora nuestra salud. Como excusa decimos que no tenemos tiempo para ir al gimnasio o practicar un deporte, o tal vez que es económicamente costoso. Sin embargo, hay un ejercicio sencillo, practicable por cualquiera que esté físicamente relativamente sano, y que no insume erogaciones dinerarias, ni quita tiempo, pues podemos aprovechar para hacer diligencias o sociales, mientras lo practicamos.

Ir a pagar impuestos, concurrir al trabajo, bajar antes del colectivo, o hacer compras caminando, a paso rápido y con calzado cómodo, puede resultar más divertido de lo que se cree y estaremos poniendo nuestro cuerpo en movimiento, con la consiguiente recompensa para nuestra salud, ya que nos mantendremos ágiles, fortalecidos, delgados y prevendremos muchas dolencias. Por supuesto, evitemos ir cargados con bolsas, con preocupaciones o vestidos de modo elegante e incómido.

Las caminatas rápidas diarias de por lo menos media hora, previenen la diabetes tipo 2; los problemas cardíacos y respiratorios; el ACV (accidente cerebro vascular); la arteriosclerosis; y ayudan a fortalecer el organismo en la lucha contra el cáncer (especialmente el de colon y el de mama); la falta de memoria; la hipertensión arterial; los problemas óseos, como la osteoporosis; y a combatir la depresión y el stress.

Conviene comenzar con caminatas cortas y a un ritmo relativamente lento, para ir aumentando gradualmente el tiempo y la velocidad. Si padece algún problema físico o está convaleciente no practique ningún deporte, ni siquiera la caminata, sin antes consultar al médico. Si durante la caminata siente algún malestar, suspéndala y consulte al profesional.

Para evitar torceduras y desgarros es importante hacer un calentamiento previo, haciendo estiramientos y flexiones. es importante que al caminar se lo haga relajado, con calzado cómodo (zapatillas) y practicando respiración profunda. Ir hidratándose cada tanto.

Puede disfrutarse mucho si las caminatas se hacen grupo, por ejemplo entre amigos o parientes, que muchas veces no tenemos tiempo de visitar, pero podemos hacernos un lugarcito para verlos en un parque o plaza, y de paso caminar juntos, con quienes queremos, hacia un presente y un futuro más plenos.