Los panini son los que también conocemos como sandwiches o emparedados, y es un modo muy sabroso de consumir vegetales, especialmente para aquellos que sostienen que las verduras no producen saciedad. La practicidad es innegable pues como vianda, son muy fáciles de preparar y transportar, especialmente para quienes cuentan con poco tiempo o escasos utensilios a la hora del almuerzo, como los que están muchas horas fuera de casa por razones de estudio o trabajo: con los panini no hay excusas para comer bien y rápidamente; y no recurrir a las llamadas “comidas chatarra” que tan mal le hacen a nuestro colesterol, y por ende al sistema cardiovascular.

Solo necesitamos panes pequeños, o grandes cortados en el tamaño que se desee, y en la variedad que les guste (si eligen panes integrales serán altamente nutritivos y saludables por su alto contenido en fibra). El relleno tiene un solo límite: el de vuestra imaginación; luego solo resta combinar las verduras y los aderezos (la salsa ketchup por ejemplo, tiene muchas propiedades) que nos agraden.

Pueden usarse en el relleno, zanahorias ralladas, o en trocitos hervidos; rebanadas de pepino, de tomates, de remolachas cocidas, choclos desgranados, aceitunas, hojas de lechuga, de espinacas o acelgas apenas hervidas, tiritas de morrón, cebollas en aritos crudas o doradas, etcétera. Si se cuenta con una tostadora u horno pueden tostarse los panini.