Las guarniciones son aquellos alimentos que acompañan al plato considerado principal, que en este caso, son las pastas. Cumplen varias funciones: lo complementan, decoran y pueden darle un toque especial de color, aroma y sabor.

La guarnición que en general se usa en las pastas son los distintos tipos de salsas, y en general combinan bien con casi todas, por ejemplo, salsa fileto, salsa blanca, salsa roja, salsa verde, salsa de champiñones, salsa de ajos, etcétera.

También pueden acompañarse las pastas con porciones de verduras, colocadas a un costadito o mezcladas con el plato principal. Cualquier verdura combina con las pastas no rellenas, por ejemplo tallarines, pero especialmente son muy compatibles con los brócoli. También puede decorarse el plato de pastas con algunos bocaditos, croquetas o milanesas (en tamaños pequeños) de verduras o cereales, puestas encima, o rodeando al plato principal. Otra opción muy interesante son las salchichas vegetarianas.

Si las pastas son rellenas tener en cuenta de no acompañar con el mismo contenido de ese relleno: por ejemplo si se trata de ravioles de verduras puede ir con salsa de tomates, de quesos o una ensalada de tomates o lechuga o de zanahorias ralladas, si esos elementos no se emplearon en la elaboración de la pasta. Si están rellenos de ricota o queso, sí combinan con una guarnición de verduras.