Inteligencia ecológicaEn el año 1995, el psicólogo Daniel Goleman, nacido en california en 1947, cobró gran prestigio cuando se conoció su libro “Inteligencia emocional”, apareciendo más tarde otro, titulado “Inteligencia social”.
En su concepto de inteligencia cobran gran impacto las emociones y el modo en que cada individuo puede realizar de ellas un manejo, conociéndose a sí mismo y a los demás en cuanto a sus maneras de reaccionar ante ciertos estímulos de la vida social cotidiana.

Sin embargo los estudios de Daniel Goleman se están actualmente inclinando hacia otra forma de inteligencia que llama ecológica, que deben reforzar tanto los que intervienen en los procesos industriales, en la compra de productos y en su elaboración, como los consumidores, para alcanzar a desarrollar un mundo mejor.

Recordemos que un ser inteligente es aquel capaz de sortear las dificultades cotidianas, y en este momento el medio ambiente presenta grandes problemas, que sería tonto desestimar. Para estimular esta inteligencia, que deviene en beneficio de todos se deben conocer los impactos que cada producto que usamos ocasionan sobre el ambiente, para lo cual debemos informarnos y comunicarlos a otros, tratando de que cuando consumimos algo, hagamos el menor riesgo posible, todo esto vinculado con la inteligencia social y la solidaridad.

Para concluir podemos afirmar que como seres inteligentes que somos, cuidemos nuestro hogar colectivo que es el planeta que habitamos. ¿De qué nos servirán nuestros pequeños logros personales, si destruimos la fuente de nuestra vida?