Incendios forestalesSe producen por causas naturales o humanas: entre las primeras, en general, en zonas que padecen sequías prolongadas y mucha vegetación. Ante esta circunstancias, las plantas necesitadas de agua, no pueden obtenerla del suelo, y van muriendo, pero antes liberan una sustancia combustible que se denomina etileno, que puede generar un incendio ante cualquier chispa. Otra causa natural de incendios forestales son los rayos.

El hombre es uno de los factores más importantes, como siempre, en este fenómeno, ya que causa el 90 % de los incendios forestales, en forma culposa o negligente, y otras veces dolosa o intencional. Las especies más afectadas son los eucaliptos y pinos.

Los efectos son altamente perjudiciales, vidas humanas y animales se pierden en estas circunstancias. La desaparición de los bosques produce grandes consecuencias medioambientales como la desertificación y la erosión del suelo, amén de grandes cambios climáticos. La regeneración de los bosques tarda mucho tiempo. Las zonas de pastizales se recuperan más rápidamente, en un plazo máximo de dos años. Hasta 10 hectáreas los incendios pueden controlarse, luego, la tarea se torna muy dificultosa.

Victoria y Nueva Gales del Sur (Australia) son ejemplos en estos días de la peligrosidad de los incendios forestales, que ya se ha cobrado muchas vidas. Si bien las causas pueden deberse a temperaturas muy elevadas y sequías prolongadas, no se descarta la intencionalidad de muchos focos de incendio, que la policía está tratando de esclarecer. Una tragedia similar había ocurrido en 1983.

El hombre debe aprender a no producir situaciones de riesgo evitando prender fuego en zonas boscosas sin tomar precauciones, o directamente no hacerlo, si es evitable. Si es absolutamente necesario, como en el caso de quema de pastizales, elegir lugares sin arboleda.