Aquí les enseñamos formas de disfrutar de las propiedades del limón, de modo saludable sin dejar de ser sabroso, y de hidratarnos sanamente, evitando ingerir gaseosas o jugos artificiales de frutas. El limón es una de las frutas que sanan nuestro cuerpo y lo purifica, detiene hemorragias, cura malestares digestivos y hepáticos y provee vitaminas B y C. pero a la hora de preparar jugos a veces preferimos algunos menos ácidos. Acostumbrarse a su peculiar sabor es fácil, si lo vamos incorporando a nuestra dieta diaria, al principio de a poco, y aumentando cada vez más su consumo. Puede hacerse en los comienzos con más agua y menos limón para ir acostumbrando el paladar.

Para hacer una rica limonada no hay una receta única, por eso les dejamos tres:

1. Debemos pelar cuatro limones y cortarlos en trozos. Colocarlos en una olla con dos litros de agua, y hervirlos hasta que el líquido se consuma en su mitad. retirar del fuego, dejar enfriar, colar, y añadirle miel, edulcorante o azúcar, en ese orden de preferencia saludable.

2. Colocar en la licuadora dos limones, con cáscara y en trozos, un litro de agua y el edulcorante o el azúcar, y trocitos de hielo, y licuar hasta que quede una mezcla espumosa.

3. En un vaso de soda fría, agregar el zumo de 1 limón y tres cucharaditas de azúcar o edulcarante.

No guardes la limonada que no consumas, y si lo haces, que quede bien tapada y en la heladera por el menor tiempo posible.