El ayurveda tiene mucho en común con la medicina china, aunque se empezó a practicar hacia el año 3.000 aC en la antigua civilización india, teniendo origen en los samhitas (unos tratados sobre la conservación de la salud) y en las sagradas escrituras de los Vedas. Ayurveda significa ciencia de la vida.

El ayurveda considera que el ser humano, como integrante del universo, está formado por cinco elementos que a su vez representan los cinco sentidos cognitivos: éter, aire, fuego, agua y tierra.

La fuerza vital en el ayurveda se denomina prana, y el funcionamiento corporal está controlado por fuerzas inmateriales ligadas a sustancias físicas que al mismo tiempo representan tres fuerzas básicas o dosas:

  • Pitta: es una fuerza relacionada con el sol que controla los procesos bioquímicos del cuerpo humano así como la digestión. Tiene mucho que ver con el sol.
  • Kapha: esta dosa se relaciona con el agua y de las mareas. Tiene influencia directa de la luna y se relaciona con el metabolismo.
  • Vata: controla el movimiento y el sistema nervioso. Tiene relación con el viento.

El ayurveda no tiene como propósito principal la curación del cuerpo sino el mantenimiento de un equilibrio perfecto. Según esto, la enfermedad se produce cuando las fuerzas no están en armonía. Si llega el caso, se recurre a un control de la dieta y del ayuno en combinación con técnicas de meditación como el yoga u otros. Sólo en casos en que esto no es suficiente se recurre a la ayuda de las hierbas.