Consumidos ya desde antiguo por los egipcios, hebreos y griegos, los higos son frutos de la higuera, típico árbol de climas cálidos, como Israel, España, Brasil o Italia.

Es un fruto muy energético, por lo cual los deportistas los consideran aliados de su rendimiento físico. A esto también contribuye su alto contenido en potasio, que además ayuda a tener mayor masa muscular, regula los fluidos corporales. el ritmo cardíaco y el sistema nervioso. No se aconseja, sin embargo su consumo para quienes padecen de trastornos renales, justamente, por su alto contenido de potasio.

Poseen muchas calorías, por lo que deben abstenerse o reducir su consumo quienes pretenden realizar dietas para reducir de peso.

Con un 70 % de agua, por lo cual es una fruta diurética, posee además pro-vitamina A, vitmamina B y C, minerales abundantes además del potasio, como calcio, fósforo, magnesio y bastante hierro por lo cual es muy útil en casos de anemia.

Son muy dulces, por lo que en los niños pueden usarse como reemplazo positivo de las golosinas.

Aumenta las defensas del organismo, previene el cáncer de colon por su contenido en fibras, es bueno para reducir el colesterol y la presión arterial y como tranquilizante.

Cocinando higos secos a razón de seis por cada taza de agua, hasta que el líquido se espese, es un muy buen jarabe para la tos, tomando por día cuatro cucharadas.

Hay muchas formas de consumirlos, frescos o secos. Puede ser en forma de té, para casos de estreñimiento, o como expectorante, cocinando algunos higos y tomando luego el líquido caliente, o como dulce de higos o torta de higos, o simplemente como fruta.