Propiedades del aceite de chíaLa chía constituyó uno de los elementos básicos de la alimentación maya, al igual que el amaranto, el zapallo, el poroto y el maíz. Sus beneficios para la salud humana fueron comprobados por estudios realizados en la Universidad de Arizona en 1991.

El alto grado de concentración de omega 3 que poseen las semillas de chía, que pueden adquirirse en cualquier casa de productos dietéticos, hacen que sus beneficios sean importantes para el corazón, para el colesterol, para el sistema nervioso, el inmune, ejerciendo su acción positiva sobre el asma, la artritis y la soriasis; muy recomendado durante el embarazo, pues previene la hipertensión en la madre y beneficia el crecimiento neuronal y visual del feto, favoreciendo el crecimiento infantil.

También se usa para tratar las enfermedades inflamatorias del intestino. Posee además antioxidantes, lo que amén de ser bueno para salud, protegiendo de virus e inflamaciones y de la acción de los radicales libres, permite la conservación de este aceite por mucho tiempo.

Al no poseer gluten, pueden ser objeto de consumo por los celíacos, y es muy indicado para los vegetarianos por su alto contenido proteico, de aminoácidos esenciales, aportando además vitamina B, calcio, potasio, magnesio, hierro, fósforo, cinc, manganeso y gran cantidad de fibra. También se adiciona a las dietas de los diabéticos.

El aceite de chía debe consumirse en frío para conservar sus cualidades nutricionales, bastando con una cucharadita diaria; aunque no aporta ni minerales ni fibra, que sí poseen las semillas. La semilla es recomendable que sea consumida como harina o triturada.