Se conoce como gastritis a aquella afección que consiste en la inflamación de la mucosa gástrica.

Las causas pueden obedecer a una mala alimentación, estrés, ingesta de medicamentos irritativos, por ejemplo aspirinas, infecciones estomacales, virosis, enfermedades auto inmunes, reflujo biliar y consumo de alcohol o cocaína.

Quienes padecen gastritis sienten dolor estomacal, inapetencia, náuseas, acidez y/o ardor. Puede presentarse de manera aguda o crónica.

En caso de gastritis, se debe consultar al médico, para que le prescriba alguna medicación si fuera necesario, pues por ejemplo si se trata de una infección, deberá tomar antibióticos.

En cuanto a las comidas, se deben evitar las frituras, prefiriendo los alimentos hervidos, vaporizados o asados. Comer despacio y masticar muy bien, con cenas muy livianas. Eliminar o reducir al máximo las salsas y picantes, y para condimentar, usar jugo de limón o vinagre de manzana.

La cebolla, el ajo, la pimienta y el pimentón, no son muy saludables para quienes tienen problemas de gastritis. Sí pueden emplearse el romero, el tomillo, el laurel, el eneldo y el estragón. El tomate debe consumirse sin piel ni semillas, y moderar o excluir el uso de pimientos y verduras crudas. No beber gaseosas ni productos azucarados, eliminando las masas y postres, con chocolates o cremas.

Son especialmente recomendadas las compotas, las manzanas asadas o ralladas, el arroz y las pastas hervidas, sin salsa. Tomar abundante agua y excluir café y té negro.

A las legumbres conviene remojarlas mucho, enjuagarlas bien y cambiar el agua del hervor, luego de diez minutos de cocción y continuar hirviéndolas hasta que se ablanden.