La sal de mesa contiene un 39 % de sodio en su composición, y es importante para el organismo, para lo cual recomendamos leer las propiedades de la sal. Sin embargo debe consumirse con mucha moderación o compensarse con el consumo de alimentos ricos en potasio, que reducen la acción del sodio. Aquellos que tienen prohibido el consumo de sodio son los que padecen de hipertensión arterial, o edemas por retención de líquidos.

Los alimentos contienen sodio de modo natural, en mayor o menor medida, por lo cual debemos tener ello en cuenta todos, no solo los que padecen las dolencias mencionadas, a la hora de añadir sal a las comidas, que no debe superar el de una cucharadita al día (3 mg) y evitarla totalmente, para aquellos que tienen la prohibición médica.

Sin embargo ciertos alimentos contienen mucha sodio a pesar de que nosotros no se lo agreguemos, por ejemplo, las aceitunas, las conservas de todo tipo, las papas fritas y productos similares empaquetados para copetín, la mayonesa, la salsa de soya, muchas galletitas (salvo que digan que no contienen sal)los frutos secos, y los quesos, sobre todo los duros.

Por el contrario es recomendable incorporar a la dieta, frutas y verduras de todo tipo, leche, huevos, cereales, todo por supuesto, sin agregado de sal. Puede lograrse realzar el sabor de las comidas con otros condimentos como sales dietéticas o modificadas; o utilizar hierbas aromáticas como albahaca o perejil, pimienta u orégano.