Antes de servir una rica comida vegetariana (por ejemplo una pasta) especialmente cuando organizamos una reunión, queda muy bien como presentación, y para estimular el apetito, servir pequeños bocaditos, ya sea mientras la gente permanece de pie, o en pequeños platos o bandejitas distribuidos en las mesas, una vez ubicados los invitados. No deben estar colmados, para que pueda apreciarse su decoración y el esmero y dedicación puestos en elaborarlos.

Sin embargo, a pesar de que nos permitirán obtener una muy buena calificación como anfitriones, no nos llevarán tanto esfuerzo, pues aunque son muchos platillos, solo debemos preparar pocos de cada uno, «para vestir nuestra mesa» recordando que aún falta servir el plato principal. Es simplemente para añadir una gran cuota de buen gusto en la combinación de colores y sabores. Nuestros comensales agradecidos.

Pueden presentarse croquetas de espinacas, acelgas u otras verduras; bombas de papas; panecitos untados con una mezcla de cebolla de verdeo y aceitunas desintegradas y mezcladas con mayonesa; un pionono arrollado, relleno con espinacas trituradas, mezcladas con salsa blanca, puré de papas y alubias; huevos cortados a lo largo, y rellenos con su propia yema combinada con aceitunas picadas; o trocitos de tartas, por ejemplo de cebollas. Por supuesto no es necesario preparar todo lo sugerido, con escoger tres de ellos será suficiente.