HipercalcemiaTal como lo indica su nombre la hipercalcemia es tener más calcio en la sangre que lo normal, o sea cuando el nivel está por encima de 10.5 mg/dL. No es un problema común ya que afecta a menos del 1 % de la población, siendo las más perjudicadas las mujeres posmenopáusicas.

Los beneficios del calcio son innegables, y de hecho bajos niveles de calcio afectarán nuestros huesos, músculos, hormonas, nervios y cerebro; pero el exceso de calcio también es dañino, por lo cual lo ideal es que esté equilibrando contribuyendo a ello la hormona paratiroidea y la vitamina D. Si la hormona paratiroidea es secretada en exceso por la glándula (por agrandamiento o tumor) la persona padece hiperparotiroidismo y esto le provoca hipercalcemia.

Otras causas pueden ser, factores hereditarios que impiden que el organismo regule el calcio; padecer hipertiroidismo; cáncer; enfermedad de Paget; insuficiencia renal; tuberculosis; ingerir ciertas medicinas, como diuréticos tiacídicos o litio; o permanecer inmovilizado durante mucho tiempo.

Con respecto a la dieta, difícilmente a través de ella nos excedamos en el consumo de calcio, pero sí es probable, si tomamos suplementos de calcio, ya que si le aportamos a nuestro cuerpo más de 2.000 mg. de calcio diarios, podemos tener hipercalcemia.

Puede sospecharse que el paciente tiene hipercalcemia cuando refiere uno o más de los siguientes síntomas: estreñimiento, vómitos, inapetencia, irritabilidad, debilidad, mucha sed, arritmias, cálculos renales, osteoporosis, deseos frecuentes de orinar, fasciculaciones musculares, dolor en los huesos, hipertensión arterial y curvatura de la columna.

Probada la existencia de la hipercalcemia con pruebas de laboratorio, habrá que identificar su causa para actuar sobre ella. Si es causada por el mal funcionamiento de la glándula paratiroides es probable que haya que recurrir a una cirugía.

En casos leves bastará con tomar mucha agua, realizar actividad física regular y evitar fumar.