Dieta alcalinaLa dieta alcalina tiene por misión lograr la alcalinidad óptima en el PH sanguíneo, que es de aproximadamente 7,35, lo que se consigue ingiriendo un 80 % de alimentos alcalinos y solo un 20 % de ácidos. La escala de acidificación se mide en una escala que va de 0 a 14, hasta 7 es ácido y arriba de 7, alcalino.

En la década de 1930, el fisiólogo alemán Otto Warburg, que fuera galardonado con el Nobel de medicina por su descubrimiento de las funciones de la enzima respiratoria, afirmó que si el organismo posee alcalinidad y oxígeno no puede enfermarse ni desequilibrarse.

Si el PH está desequilibrado, baja el oxígeno, y entonces las células ven alterados sus procesos metabólicos.

Un cuerpo bien nutrido eliminará las toxinas a través de la orina, y evitará que nuestros riñones enfermen. El cuerpo no acumulará grasas nocivas y no usará los minerales reservados por lo cual nuestros huesos estarán protegidos, además de todo el resto del organismo, que se mantendrá joven y vital durante muchos más años.

Los alimentos ácidos son neutralizados por los alcalinos, y si no los encuentra en la ingesta, el organismo recurre a sus reservas, perdiendo minerales. Si hay sobrecarga de ácidos el cuerpo se envejece, engorda y enferma.

Entre los alimentos alcalinos, están las frutas, las verduras de hojas verdes, y cualquier hortaliza: choclos, tomates, remolachas. También son alcalinos los frutos secos (nueces, avellanas, almendras) el tofu, la miel, el agua con limón y el té verde.

Son alimentos ácidos, el alcohol, el café, los conservantes, el azúcar y las harinas refinadas, el arroz blanco, las gaseosas y las proteínas de origen animal.