Vegetarianos y anemiaEs frecuente oír el miedo de las personas a seguir una dieta vegetariana, pues temen que les genere anemia ferropénica, por la falta de ingesta de hierro, que trae como consecuencia aletargamiento, dolores de cabeza, falta de concentración, palidez, palpitaciones e irritabilidad; desconociendo que los vegetales de hojas verdes, las algas de tipo espirulina, los higos secos, los cereales integrales y las legumbres, los contienen. Las especias son una gran fuente de hierro, en especial el tomillo, el comino, el eneldo, el orégano, el laurel, la albahaca y la canela.

Solo el 10 % del hierro que se ingiere se aprovecha orgánicamente, el resto es eliminado. En un ser humano adulto, la dosis diaria de hierro es aproximadamente de 15 miligramos (por ejemplo lo contienen 100 gramos de brotes de soja, 30 gramos de espirulina, 200 gramos de porotos o lentejas, o 300 gramos de espinacas) y se necesita el doble de hierro (30 miligramos) en el caso de las embarazadas.

Lo que es difícil es su absorción, que en las carnes se realiza en forma directa; pero resultará sumamente sencilla si combinamos estos alimentos ricos en hierro con los que posean suficiente vitamina C (cítricos, morrones, calabaza, perejil, kiwi, brócoli y fresas). El café y el té no permiten la absorción del hierro, y es por eso mala idea tomar una de esas infusiones inmediatamente luego de comer. Se debe esperar por lo menos media hora. En el caso de los veganos deben consumir alimentos enriquecidos con vitamina B12, la única que no se halla en el mundo vegetal, y que los ovolacto vegetarianos, encuentran en la leche y en los huevos.