Riesgos del sedentarismoSi bien la mentalidad va cambiando y cada vez hay más gente que conoce los riesgos de una vida sedentaria, observándose cada día como aumenta la gente que camina, trota o corre en la plazas y parques, o se anota en algún gimnasio, o practica algún deporte; es común también ver como mucha gente, especialmente adulta, bajo la excusa de no tener tiempo, evita hacer actividad física, cuando aunque sea podría no usar el ascensor, caminar hasta el trabajo o practicar alguna actividad física con sus hijos o jugando con sus nietos, los que por otra parte, han perdido el hábito de realizar juegos físicos.

El incremento del parque automotor, el tiempo frente al monitor de la PC, los juegos electrónicos y la televisión, el aumento de la inseguridad que hace que mucha gente tenga temor de dejar jugar a los niños fuera de la casa, o andar en bicicleta o jugar fútbol, no contribuyen en nada a mejorar esta problemática, que puede conducir a enfermarse y hasta a morir.

El sedentarismo, un mal de la vida urbana moderna, contribuye al aumento de peso, al no quemar grasas con el ejercicio, al desarrollo de la diabetes tipo 2, a que se eleve el colesterol, se potencie la osteoporosis, la artritis, se incrementen los problemas cardiovasculares y pulmonares, aumente la presión arterial, se endurezcan los músculos, las arterias y articulaciones y se acumule estrés.

Si no se hace habitualmente actividad física se debe comenzar de a poco, y en actividades de gran esfuerzo físico, se requiere un previo chequeo médico. Una simple caminata de 40 minutos tres veces por semana (si no se puede todos los días) con ropa adecuada y paso rápido es suficiente para que los adultos cumplan con este requerimiento.

No fumar, tratar de tomar los problemas con calma, y una dieta adecuada, sumado a la actividad física, son las claves fundamentales de una buena salud.