El Dr. Robert Eckel, profesor de la cátedra de «Medicina y Fisiología» en la Universidad del Colorado nos dice «Al elegir verduras fritasnuestros alimentos, debemos aprender a consumir los que son tradicionalmente robustos, como frutas, vegetales y leguminosas. Hay fuertes evidencias de que este tipo de alimentos ayuda a reducir las enfermedades, no sólo los males cardíacos, sino también el cáncer, la diabetes, la hipertensión y la obesidad».

Muchas personas que adoptan regímenes para adelgazar en pos de una vida más saludable, sólo consideran su vida emocional. Al estar delgados serán más felices, pues serán mejor aceptados socialmente. Sin embargo, ciertas dietas reducen sólo el nivel de grasas que se consumen reemplazándolas por carbohidratos.

Muchas personas se alimentan con productos azucarados y féculas refinadas, que no aportan nada, nutricionalmente. No sólo no perderán peso, sino que la mala alimentación provocará alteraciones en su estabilidad emocional, que los alejará cada vez más de su anhelada aceptación social.

La grasa en sí no es el problema, sino el tipo de grasa que consume la gente. Si bien es cierto, que las enfermedades cardíacas han descendido al reducir el consumo de grasas saturadas, hay algunas que no producen daño a la salud, y reemplazan a ciertos alimentos nocivos. Las nueces, los aderezos para ensaladas y los vegetales fritos, pueden incluirse tranquilamente en las dietas, por supuesto, sin abusar.