Propiedades del salvado de avenaLas propiedades de la avena ya han sido expuestas. Ahora nos concentraremos en uno de sus elementos, el salvado, que se obtiene de la molienda de los granos de avena, para hacer harina, y se separa de ella la cáscara, produciendo un alimento muy saludable que ayuda a controlar el peso corporal, reduciendo el apetito por contener pectina que es un absorbente intestinal y se hincha en contacto con el agua.

El salvado de avena, en cien gramos, aporta doscientos cincuenta calorías, pero se necesita comer solo treinta gramos diarios, para estar saludables. Puede consumirse en cualquier momento del día aunque es muy buena su incorporación en el desayuno.

Además de ser un gran aliado en nuestra dieta; aporta considerables nutrientes, como vitaminas del complejo B y proteínas. Su alto contenido en fibras evita el estreñimiento y nos depura, al ayudarnos en la eliminación de toxinas, contribuyendo a evitar el cáncer de colon.

Una de las grandes virtudes del salvado de avena es que beneficia a quienes padecen de colesterol alto, ya que ayuda en su reducción, y como consecuencia protege la salud cardiovascular.

Es un cereal muy digestivo, antiespasmódico, y evita la absorción de azúcares con lo cual también es recomendable para los diabéticos. Contiene también ácidos grasos esenciales.

Si bien su uso no se ha popularizado todavía como el del salvado de trigo, ha contribuido a que se transforme en conocido y requerido, la llamada “Dieta Dunkan”, que lo considera su alimento “estrella”.

No pueden consumir salvado de avena los celíacos, ni los que tienen enfermedad de Crohn o úlceras.