Propiedades del limónEl limón se caracteriza por su gusto ácido, y para algunos paladares no resulta sabroso, pero hay algunos secretitos para que lo podamos incorporar a nuestra dieta, ya que será un gran amigo de nuestra salud, aunque al comerlo pongamos cara fea. Las enfermedades tiemblan ante el limón ya que es un excelente purificador sanguíneo, es antimicrobiano y antivirósico.

Posee gran cantidad de vitamina C, lo que lo hace preventivo para gripes y resfríos. «Come» las grasas por lo que es muy bueno incluso combinado con otros jugos de frutas y verduras para combatir la obesidad.

Es un maravilloso digestivo, sumamente conocido. Todo aquel que tenga o haya tenido abuela, habrá escuchado la famosa receta de té con limón y miel, para aliviar dolencias estomacales, hepáticas o intestinales, y también cuando se está engripado.

También es genial para el corazón, para aliviar las jaquecas, para el acné, no solo tomándolo, sino en forma de compresas sobre los granitos, ya que seca la piel, por su poder anti-grasa, lo que también lo hace eficaz en los enjuagues del cabello, cuando éste es graso o el cuero cabelludo tiene seborrea. Contribuye a mantener el cabello rubio, aplicado en el enjuague. En buches, mezclado con agua, deja los dientes blanquísimos. Ante una hemorragia nasal, unas gotitas de limón, contribuyen a deteer la sangre. También es buen anti-manchas cutáneo, por lo que las personas con penas pueden aplicárselo diariamente, y verán sus buenos resultados. Muy recomendado para los hipertensos pues casi no tiene sodio, y sí posee mucho potasio.

Para que el sabor ácido no sea tan intenso, puede combinarse con otros jugos más dulces, como el de naranja, o frutillas (fresas) y ser endulzado con miel, y si todavía no resulta atractivo, podemos agregarle alguna cucharadita de azúcar, con tal que podamos incorporarlo a nuestro organismo. Tengamos en cuenta que el azúcar ya no nos servirá para dieta.