Aloe veraLo puedes tener en una simple maceta, aunque conviene que tenga más espacio, regarlo poco, pero eso sí, cuidarlo del frío, no exponerlo directamente al sol, y te traerá importantes beneficios. Ojo, no te confundas con otras plantas de aloe, ni las pongas cerca para que no se mezclen, y nazcan nuevas plantas que no sean puras. Si te fijas hay muchísimos productos cosmético que contienen aloe vera, ya que es buenísimo para retardar la aparición de arrugas, como tónico para la piel, cicatrizarla, para las quemaduras, o para cerrar los poros, y atención embarazadas, también para las estrías, por supuesto luego de tener al bebé pues no debe usarse durante el embarazo. En el cabello produce un efecto maravilloso, sobre todo en el tratamiento de la caspa y la seborrea. También es recomendable para las aftas y el herpes bucal, las picaduras de insectos, micosis y psoriasis

Lo curativo proviene del jugo de sus hojas, que deben tener una antiguedad de al menos dos años, muy amargo, que se extrae de ellas cortándolas en forma transversal. Este jugo debe calentarse al sol o al baño de María, se separa la espuma y se lo deja que tome consistencia. El zumo que sale primero de la hoja, de color amarillento se usa para ingerir, el gel está mas al medio e la hoja y se usa como cosmético. Como el líquido amarillento puede irritar la piel, conviene dejar la hoja en posición vertical para que se vaya quitando y poder entonces, usar sólo el gel.

Ingiriédola tiene poderes laxantes si pasan los 0,20 grs. aunque recomendamos no tomarlo sin consultar antes a un homeópata, es mucho más seguro utilizar el aloe vera en su aplicación externa.