Propiedades de las chauchasLas chauchas toman distintos nombres según los países de que se trate. En Argentina, Paraguay y Uruguay las conocemos como chauchas, pero en México se las llama ejotes; en España, judías verdes; en Chile y Colombia, porotos verdes, etcétera. Se llamen como se llamen, todas tienen como característica común, el de ser vainas, que encierran unos porotitos verdes, de sabor muy agradable. Lo que puede resultar molesto a la hora de comerlas, son los hilos que tienen en los bordes de las vainas, pero que una vez hervidas, son muy fáciles de retirar.

Además de deleitarlos con su suave sabor, las chauchas son fuente de salud. El jugo de chauchas estimula la producción de una sustancia clave para los diabéticos: la insulina, y su gran aporte en fibras también les reditúa beneficios, al igual que a los tienen colesterol alto, constipación, y para prevenir el cáncer de colon. Las chauchas contienen zinc, fundamental para el metabolismo; y potasio, lo que contribuye a mantener el nivel adecuado con la sal; eliminar líquidos al incrementar la diuresis, y con ello, depurar el cuerpo, bajar la presión arterial, los edemas y eliminar calambres.

Tienen altas concentraciones de vitamina A, como betacarotenos,y vitamina C, lo que las hace antioxidantes y preservadoras de la integridad y regeneración celular. Ambas vitaminas evitan las trombosis. Para las mujeres son importantes en dos etapas de su vida: los folatos son muy importantes para las embarazadas, y en la menopausia, ayudan a evitar la osteoporosis por su contenido en calcio.

Poseen vitamina B1, lo que contribuye a mantener la memoria y mejorarla. Activan la circulación de la sangre, las defensas corporales, y aportan muy pocas calorías.

Como contraindicaciones, los oxalatos que poseen las hacen riesgosas para los que padecen artritis, gota, cálculos renales o cistitis.