La malta es un cereal, nativo del continente asiático, que logra obtenerse del grano de cebada tras un proceso de fermentación, de secado y de tostado. La malta es utilizada especialmente en la preparación de cerveza y para obtener un sustituto mucho más sano del tradicional café, infusión que por su contenido en cafeína, puede traer algunos inconvenientes como nerviosismo, inquietud e insomnio. Por el contrario la malta es muy sana, aunque los amantes de café le notarán un sabor más suave.

El café de malta puede comprarse en cualquier almacén o supermercado, y se usa de la misma manera que el café, pudiendo beberse solo o con leche.

Además de no contener cafeína y por lo tanto no producir excitación, aunque sí es energética, la malta tiene muchas propiedades saludables, como ser desintoxicante, aportar vitaminas pertenecientes al complejo B, ácido fólico, aminoácidos y varios minerales, entre ellos, calcio, fósforo, potasio, zinc y sodio. No suministra grasas por lo cual puede tomarse sin problemas por quienes estén a dieta para bajar su peso. Además ayuda a la digestión de los denominados, carbohidratos.

Para muchos, tomar café les resulta muy irritante para su aparato digestivo, lo que no ocurre con la malta, que por el contrario, facilita la digestión. Lo mismo sucede con los hipertensos que podrán hallar en el café de malta una infusión que nos les hará daño. Además es muy buena durante el embarazo, para los niños en etapa de crecimiento y desarrollo, para los deportistas, para quienes padecen osteoporosis, como reguladora de hormonas, para mejorar la circulación de la sangre, el corazón, la memoria, la piel, el cabello, y para fortalecer los huesos, dientes y músculos.