Están muy de moda las jugueras, que permiten extraer el zumo de casi todas las frutas en pocos segundos, y mucha gente cree que es el modo más saludable de consumir las frutas, pero esto no es así.

Obviamente que consumir jugos de frutas naturales en el desayuno o la merienda puede resultar mucho más sano que tomarse un café o un té, pero aún es más completo el alimento si se ingiere la fruta entera. Si bien muchos extractores de jugo permiten colocar las frutas enteras, no siempre la cáscara en su totalidad se convierte en jugo, y mucho menos toda la pulpa, descartando con ello muchos nutrientes y fibra que son muy beneficiosos para la protección de nuestro organismo. El jugo nos aporta pocas vitaminas y sí muchas calorías.

Otro aspecto negativo del jugo en relación con la fruta entera es el costo económico, pues para un vaso de jugo necesitaremos exprimir varias frutas, y en muchos casos, se opta por desechar la pulpa, lo que es un enorme error, ya que podría usarse para elaborar una rica tarta de frutas.

Esto hablando de los jugos hechos en casa con frutas naturales. En cuanto a los que compramos de fabricación industrial son aún de menor aprovechamiento orgánico pues en su mayor parte están elaborados en base a extractos de frutas, colorantes y otros químicos.

La recomendación final: Las propiedades de las frutas son inigualables, y los jugos de ellas son solo recomendables si de otra manera no se consumirían, por ejemplo en caso de los niños que se resistan a comerlas y sí lo hagan en forma de jugos (siempre elaborados en casa a partir de frutas frescas, y consumidos lo antes posible, sobre todo en el caso de jugo de naranja) o para sustituir gaseosas.