Un estudio científico realizado en el año 2001 sobre una comunidad budista vegetariana, comprobó que en su sangre había alta concentración de ácido salicíaco. Esto se produce por el consumo de frutas y verduras.

En Medicina, para prevención de enfermedades coronarias, infarto de miocardio o angina de pecho, se utiliza la prescripción de ácido salicíaco, mediante la ingesta de aspirina, en pequeñas dosis, que no produce tan alta concentración, como la que tenía esta comunidad vegetariana, que no padecía problemas cardiológicos.

Esto, asociado a sus niveles menores de colesterol, que es muy beneficioso para estar protegido de enfermedades de este tipo, demuestran que los vegetarianos tenemos un gran corazón en todo sentido.