Dieta para hepatitisLa hepatitis es la enfermedad viral que se caracteriza por la inflamación del hígado con destrucción de hepatocitos (células hapáticas). Esta inflamación produce que el hígado aumente su tamaño y sus funciones se alteren. Hay varios tipos siendo las más frecuentes la A, que es aguda y no ocasiona en el órgano un daño irreversible; y la B, que puede ser aguda, o ser crónica, lo que es pasible de derivar en cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer. En la denominada hepatitis A el contagio se produce a través del agua, alimentos o utensilios contaminados. En la hepatitis B el contagio es por semen o sangre, en general por relaciones sexuales sin preservativos, o jeringas mal desinfectadas.

En la hepatitis el hígado no cumple acabadamente su función de depurar los alimentos, eliminando sus toxinas, por lo cual se recomienda tomar abundante cantidad de líquido, especialmente agua de alcauciles (la que queda luego de cocinarlos) y comidas livianas, en raciones pequeñas, distribuidas a lo largo del día en varias ingestas.

Deben evitarse el café, las bebidas gaseosas, las frituras, las bebidas alcohólicas, las salsas, las grasas animales y las especias. Para endulzar es preferible sustituir el azúcar refinado, por miel.

Alimentos que se recomiendan: puré de vegetales, arroz integral, pastas de harina integral, frutos secos y caldos de verduras. Las frutas también son una excelente fuente de nutrientes, que benefician la recuperación, entre ellas, las manzanas, peras o ciruelas, sobre todo en compotas.

El reposo es indispensable para la cura de esta enfermedad, y mantener al paciente aislado pues es muy contagiosa.