Dieta para cirrosisLa cirrosis es una enfermedad hepática que se desencadena luego de trastornos crónicos, que obstaculizan que el hígado funcione normalmente. Sus causas principales son el alcoholismo, enfermedades congénitas y la infección por hepatitis C o B.

Como consecuencia, el hígado se agranda, la piel y la esclerótica se tornan de color amarillento, se produce pérdida de apetito con consiguiente disminución de peso y carencias nutricionales; nauseas, vómitos, desgano, y malestar general.

El tratamiento incluye una dieta donde está completamente prohibido el alcohol, el tabaco, y se recomienda disminuir o si es posible eliminar, la ingesta de sal, azúcar refinada y café.

La dieta vegetariana es particularmente apropiada para quienes padecen de cirrosis, pues las grasas animales son difíciles de digerir, tanto las contenidas en carnes como en lácteos enteros. La dieta vegetariana ayudará a una nutrición más ágil y por su contenido en fibras facilitará la eliminación de toxinas, además de aportar los nutrientes necesarios y antioxidantes.

Se debe comer poca cantidad, distribuyendo las raciones en varias comidas diarias. Son especialmente recomendados los jugos de frutas, la soja, el tofu, remolachas, zanahorias, hojas de diente de león, la levadura de cerveza, las almendras y nueces, las infusiones de boldo, romero o menta, además de todas las verduras combinadas por colores, los cereales y frutas.