Las alubias se conocen tambien como porotos, habichuelas, frijoles o judías secas, y son altamente nutritivas, especialmente por su gran aporte de proteínas y minerales, potenciándose si se combinan con ciertos cereales, como por ejemplo el arroz.

Se consumen cocidas. Pero antes de someterlas a cocción debemos proceder a su remojo en agua suficiente (deben quedar bien sumergidas) para que se hidraten, durante por lo menos ocho horas (suele hacérselo a la noche). Luego deben enjuagarse bien pues durante el remojón sueltan azúcares que son indigestos.

Luego se colocan en una olla con agua abundante (sin sal) y se siguen cocinando diez minutos luego del hervor. A esta altura se deberá cambiar el agua, y colocar nuevamente bastante cantidad de líquido sin salar, para que no se absorva todo durante la cocción que puede ser larga. Esto dependerá del tipo de alubias. Una vez que estén blandas. se cuelan y se enjuagan nuevamente antes de usarlas en la elaboración de platos. Se recomienda condimentar con sal y pimienta pero no con vinagre, ni integrarlas con tomates. Para reducir las flatulencias que producen pueden combinarse con hinojo.