Vegetarianos... ¿Por qué?La palabra vegetariano, no proviene de vegetal. Etimológicamente, su origen es la palabra latina «vegetare», que significa «avivar, animar». Cuando los romanos utilizaban la expresión «homo vegetus» se referían a una persona vigorosa, sana de cuerpo y alma.

El poeta inglés y vegetariano, Percy Shelley en 1813 afirmaba que «el aparato digestivo del hombre está hecho solamente para consumir vegetales». El dramaturgo George Bernard Shaw opinó: «Un hombre de mi intensidad espiritual no come cadáveres» y el novelista ruso León Tolstoti afirmó: «Alimentarse de los despojos de un animal asesinado demuestra un cierto mal gusto».

Ya desde la antigüedad el hombre sintió la necesidad de darle un sentido más espiritual a su vida, sintiéndose, no dueño del universo, ni mejor que las demás criaturas. Es cierto que el ser humano puede considerarse mejor dotado que el resto del reino animal, por su capacidad racional, pero ésta sólo lo hará superior, cuando la use para proteger a aquellos seres, puestos sobre la tierra por el mismo creador. Así lo sintieron Platón, Sócrates, Hipócrates, Ovidio, Aristóteles y Buda. Algunas teorías afirman que Jesús y sus apóstoles eran vegetarianos.

Hay muchas razones que se alegan para adoptar esta manera de vivir. Ser vegetariano no es ser distinto ni extravagante, y si lo fuera, podríamos decir con orgullo que no siempre la mayoría tiene la verdad, y que en este caso, ser diferentes tiene consecuencias muy positivas para quienes adoptamos esta posición en la vida, y para los demás.

Hay personas que no comen carne por razones éticas, otras por motivos religiosos, y otras para cuidar su salud. En todos los casos se trata de una decisión personal y generalmente meditada.

Hay algunos que son vegetarianos puros, o sea, que consumen solo verduras y frutas, otros son ovo-lacto-vegetarianos, agregando a su alimentación huevos y lácteos, otros solamente adicionan leche y sus derivados a su dieta vegeriana, llamándose lacto-vegetarianos.

Es cierto que la carne es una buena fuente de proteínas, salvo por dos razones: La primera, son los productos químicos tóxicos, que utilizan muchos fabricantes de alimentos. La segunda, es que, además de proteínas de alta calidad, la carne encierra núcleos de células deterioradas, que el animal elimina, pero solo en parte. Las demás continúan en su organismo, y estas toxinas son consumidas por el hombre, cuando ingiere un trozo de carne.

La dieta vegetariana incluye proteínas, además de todos los demás nutrientes esenciales, es ecológicamente beneficiosa y éticamente correcta. Brinda satisfacciones físicas y espirituales. Entonces… ¿Cuál es la razón para no sumarse a tantos beneficios?