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Intolerancia a la lactosa
Hilda el 15 de julio de 2016 a las 06:00 pm
La leche de vaca, cuyas propiedades son cuestionadas, ya que muchos sostienen que no deberíamos consumirla pues pertenece a otra especie, y por eso no está preparada para que intervenga de modo favorable en nuestra digestión, además de ser mucho el sufrimiento al que son expuestas las vacas al ordeñarlas; presenta además, para algunos, un problema más, y es el de no tolerar una especie de azúcar que es componente de la leche y muchos subproductos, que es la lactosa, que para ser digerida necesita de una encima, la lactasa, que es producida por el intestino delgado, que cuando lo hace deficientemente provoca esta intolerancia.
En los bebés, esta intolerancia solo aparece en algunos prematuros. El resto de los seres humanos pueden tener este problema desde los tres años en adelante, siendo muy frecuente en la población adulta, no solo en el hombre sino en todos los mamíferos.
Quienes padecen esta intolerancia, luego de consumir lácteos, obedece a los siguiente: la lactosa, al lograr por deficiencia de la lactasa, llegar sin absorber al colon, se fermenta, y las personas tendrán muchos problemas intestinales: cólicos, flatulencia, náuseas, diarrea, etcétera. Especialmente los asiáticos y africanos no han desarrollado esta posibilidad de mutación genética de poder generar lactasa.
Los quesos y la mantequilla son a veces mejor tolerados que la leche, pues poseen menos cantidad de lactosa. También el yogur trae menores síntomas. Existe en el mercado leche deslactosada para evitar este problema.

Los alimentos prebióticos contribuyen a nuestra vida saludable. La palabra prebiótico se integra con el prefijo de antelación “pre” más “bio” = “vida, por lo cual literalmente puede traducirse como “lo que promueve la vida”.
El calcio en los niños es fundamental para que crezcan sanos y fuertes, que sus huesos y dientes estén sanos, para que funcione correctamente su sistema muscular y nervioso, que su coagulación sea correcta y no padezcan osteoporosis de adultos, en especial las niñas. La leche materna en el primer año de vida aporta los nutrientes necesarios, incluido el calcio. Ente el año y los tres años se debe consumir diariamente 650 miligramos de calcio, entre los 4 y los 8 años, 800 miligramos y luego hasta los 18 años, 1.200 miligramos. Para procesar el calcio se necesita vitamina D, lo que se consigue estando unos 15 minutos diarios al aire libre durante el día (no se necesita estar bajo el rayo directo del sol, menos a las horas pico).
Ya hemos explicado
Esta receta es muy nutritiva por su alto contenido vitamínico e ideal como guarnición de milanesas o croquetas de soja. Es muy fácil de hacer, requiere poco tiempo, y por eso es ideal para los principiantes en la cocina. Las 





