Pimientos asadosDe las propiedades de los morrones o pimientos ya hemos hablado, y allí nos remitimos para recomendar su consumo. Una de las formas de prepararlos, es asarlos, ya sea en la parrilla o en el horno. Podemos elegir el color que más nos guste (amarillos, verdes o rojos) o combinarlos para dar a la presentación de los platos mayor impacto visual. El sabor es similar, aunque los amarillos son los más suaves y los verdes los más picantitos. Elegir los de color intenso, sin manchas, y de textura firme y lisa. Como aportan fundamentalmente vitamina C, son muy necesarios para fijar el hierro que proviene de fuentes vegetales, por lo cual es eficaz acompañarlos o rellenarlos con espinacas o acelgas.

Como todas las verduras debemos lavarlos bien antes de proceder a su cocción, y secarlos.

Precalentar el horno a 200 ºC, y poner a cocinar los morrones a los 10 minutos, colocando el horno a temperatura de 180 º en una bandeja untada con aceite o sobre papel de aluminio. Se los puede asar enteros y luego quitarles las semillas y el tronquito central, o hacer esto último en forma previa y asarlos en mitades. Cuando observemos que están dorados de un lado, sin que se quemen, darlos vuelta. Quedan muy sabrosos echando en el momento de invertirlos, por encima, una mezcla de ajo y perejil picados condimentados con sal, pimienta y aceite de oliva. Si quieres servirlos sin la piel debes envolverlos al sacarlos del horno por un rato en papel de aluminio, y así te será fácil hacerlo.